miércoles, 24 de abril de 2013

entrevista a alvaro jimenez

Su bandeja silba sobre la cinta. Frunce el ceño, clava la mirada en sus oponentes. Se agita en la pista. Ruge en cada punto. Es su ritual. Su modo particular de prepararse para abordar a sus presas .
A falta de poco más de un mes para cumplir los 12 años, este torremolinense, apasionado de las serpientes, es otra de las perlas de la cantera del pádel malagueño. 
Álvaro Jiménez Sánchez debutó el año pasado en el Circuito Andaluz de Menores de la FAP, y en este afronta su segunda temporada en la categoría alevín, en la que ocupa la undécima plaza en el ranking regional, y eso que apenas lleva tres años practicando este deporte.
“Estaba viendo a mi padre y a algunos amigos en las pistas del Patronato de Torremolinos y me empezó a gustar”, recuerda el joven Álvaro de un deporte que “al principio me parecía fácil pero después era algo raro”. Ya no lo es tanto. Su padre, Nacho Jiménez, imparte clases de pádel en el Hotel Myramar de Fuengirola, y allí recibe Álvaro las suyas dos veces por semana. “Con mi madre (Esther Sánchez) no juego mucho, alguna vez me he enfrentado en algún mixin contra ella”, dice esta promesa del pádel que no puede esconder su sonrisa cuando desvela que “le gané”.
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Álvaro Jiménez, en la última prueba del Circuito Andaluz de Menores, en la que fue semifinalista.
Juani Mieres es su ídolo en el circuito profesional. De él, admira la salida de pared de fondo y el remate, una suerte en la que no se prodiga mucho. “Yo no soy de pegarle”, reconoce el jugador que suele ocupar el lado derecho de la pista. Desde allí, despliega su mejor golpe, “la bandeja”, y aplica un dañino efecto cortado a sus envíos que suele doler bastante a sus rivales.
Aunque el nivel en la categoría alevín es extraordinario, Álvaro apunta alto. “Quiero estar entre los dos primeros”. Para ello trabaja en la pista, y por ello, se desvive dentro de ella. “Sí, soy muy serio”, reconoce el chico que no tiene reparos en contar que “a veces me pongo nervioso, no me posiciono bien y fallo golpes”. Ahí es cuando aparecen sus padres. “En la pista, me dejan tranquilo; cuando fallo y salgo, me corrigen y me animan”, explica.
Su hermana, Paula, de 7 años de edad, sigue sus pasos y ha empezado ya a entrenar también. La pasión por el pádel late fuerte en la familia Jiménez Sánchez, aunque no pierden el sentido común en su mirada al horizonte. La aspiración profesional de Álvaro, sin embargo, no pasa de momento por el pádel. Quiere ser biólogo y poder estudiar a las serpientes “cómo se mueven, sus colmillos, están guay”, dice quien quedó prendado de ellas cuando cogió una en un río.
De momento, esta joven perla se conforma con aplicar en la pista de pádel esa movilidad y esa capacidad de imponer respeto que tienen estos reptiles ante cualquier adversario sin importarle el tamaño.
Nombre: Álvaro Jiménez Sánchez.
Nivel: alevín.
Edad: 11 años.
Condición: diestro.
Posición: derecha.
Mejor golpe: la bandeja.
Golpe a mejorar: el remate.
Pala: NB Orus Carbon.
club: pistas del Hotel Myramar Fuengirola.

 

final inventado de la bella durmiente

Al final la reina le dice al cocinero que cocine a los niños, y al cocinero le daba pena cocinarlos, y él odiaba a la reina y el cocinero le dijo a la reina que no los iba a cocinar y la reina le dijo que si no los cocinaba el iba a morir y al final el cocinero se sacrificó por los niños.

                                                           FIN